Sí, pero únicamente en el corto plazo. En la mayoría de los casos, las mujeres con EM experimentan una disminución en la actividad de la enfermedad durante el embarazo. Esto se debe a los cambios en el sistema inmunológico durante el embarazo, que pueden tener un efecto protector sobre la mielina.

Sin embargo, después del parto, es posible que algunas mujeres experimenten un aumento en la actividad de la enfermedad. Este aumento puede ocurrir en las primeras semanas después del parto y puede estar relacionado con los cambios hormonales y con la suspensión de tratamiento durante la gestación.

A largo plazo, se ha demostrado que el embarazo no tiene ningún efecto sobre las recaídas, la progresión ni la acumulación de discapacidad en las mujeres con EM.

Sección esclerosis
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