Sí, la enfermedad no imposibilita el parto natural. Los partos quirúrgicos o por cesárea pueden incrementarse en presencia de una notable complicación motora en las mujeres con esclerosis múltiple, quienes poseen mayor probabilidad de precisar un parto instrumentado que las mujeres sanas debido a un elevado riesgo de fatiga y agotamiento, además de la discapacidad relacionada con la enfermedad como espasticidad de miembros inferiores, sensación pélvica disminuida, ausencia de sensibilidad y de dolor ante las contracciones, entre otros.1
Los métodos de anestesia raquídea, epidural o raquídea-epidural tampoco aumentan la actividad de la enfermedad y son seguros para la mamá.
1 Añaños, M. Esclerosis múltiple y embarazo. Interrelaciones y abordaje terapéutico. Unizar.es. [citado el 20 de marzo de 2023]. Disponible en: https://zaguan.unizar.es/record/111553/files/TAZ-TFG-2019-924.pdf