La decisión de informar o no informar que tiene esclerosis múltiple en su oficina es compleja, crucial y requiere de una consideración muy cuidadosa debido a la variabilidad en la que se presenta la enfermedad. Es necesario informar a su empleador si su estado de salud interfiere con las actividades laborales que debe realizar para que este pueda tomar las medidas de salud ocupacional adecuadas para así poder realizar su labor de manera segura.

Legalmente, no es obligatorio revelar esta información al trabajo, sin embargo, va a depender de su caso especial y lo que requiera según la progresión o no de la enfermedad.2


2 Holland, N. J. (2002). Esclerosis Múltiple: Guía Práctica Para El Recién Diagnosticado. Demos Medical Publishing. https://web-s-ebscohost-com.ezproxy.unal.edu.co/ehost/ebookviewer/ebook/ZTAwMHh3d19fMTE5Mjg0X19BTg2?sid=5c3b1916-2cf9-4215-a077-c787c885a8e1%40redis&vid=0&format=EB&rid=1#

Sección esclerosis
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