Las recaídas en la esclerosis múltiple se pueden presentar de diferentes formas, a continuación se describen algunas de ellas:
● Cambios en la vista: se puede presentar pérdida de la visión por un solo ojo, visión borrosa y visión doble prolongada.
● Problemas con la memoria o la atención: la dificultad para concentrarse o recordar cosas se asocian a las recaídas en la esclerosis múltiple.
Hay dos tipos de manejo que se pueden aplicar a las recaídas de la esclerosis múltiple, estas van a depender de la severidad de las recaídas y el grado de discapacidad que estas puedan causar. A continuación se dan a conocer cada una de las diferentes terapias:
Si bien las recaídas aparecen sin previo aviso y sus síntomas son propios de cada persona, existen varias formas de ayudar a reducir el riesgo de presentar recaídas. A continuación se dan algunos consejos que pueden contribuir a disminuir la aparición de estas:
● Reducir el estrés físico y psicológico, evitar la exposición a factores ambientales estresantes.
Las recaídas, brotes o exacerbaciones son episodios de empeoramiento de síntomas o la aparición de nuevos síntomas neurológicos en ausencia de fiebre o infección por al menos durante 24 horas; seguidos por periodos de recuperación parcial o total. Cuando aparecen nuevos síntomas neurológicos en los siguientes 30 días, se considera que forman parte de la misma recaída.
Características de las recaídas en la esclerosis múltiple:
● Inflamación a lo largo de los nervios y la mielina.
Si bien los síntomas de la enfermedad pueden variar de una persona a otra y el diagnóstico de esclerosis múltiple se establece con base a la clínica y diferentes exámenes (Puede consultar ¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?), puede sospechar de esclerosis múltiple si presenta alguno de los siguientes síntomas
La esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, pero su aparición suele ocurrir alrededor de los 20 y 40 años de edad3
La decisión de informar o no informar que tiene esclerosis múltiple en su oficina es compleja, crucial y requiere de una consideración muy cuidadosa debido a la variabilidad en la que se presenta la enfermedad. Es necesario informar a su empleador si su estado de salud interfiere con las actividades laborales que debe realizar para que este pueda tomar las medidas de salud ocupacional adecuadas para así poder realizar su labor de manera segura.
La esclerosis múltiple no tiene cura. Los tratamientos asistidos están dirigidos a acelerar la recuperación tras las recaídas, cambiar el curso de la enfermedad (prevenir progresión y recaídas) y controlar los síntomas. (Puede consultar ¿Qué tratamientos suelen aplicarse para la esclerosis múltiple?)
La esclerosis múltiple (EM) no es una enfermedad contagiosa. Es una enfermedad autoinmune, es decir, sucede por una respuesta anormal del sistema inmunitario que lanza por error un ataque que daña la mielina, una capa de grasa alrededor de las células nerviosas que les ayuda a enviar señales eléctricas.