¿Mi dieta cambia si tengo esclerosis múltiple?
No existen dietas que mejoren por sí solas la enfermedad, la esclerosis múltiple. La alimentación debe acompañarse siempre de las intervenciones médicas indicadas por su neurólogo, pero se ha evidenciado que tener una dieta balanceada, baja en calorías, basada en vegetales, frutas, legumbres, pescado, prebióticos y probióticos ayudan a un mejor control de la enfermedad; disminuyendo el estado inflamatorio y a su vez mejorando la flora intestinal1.