¿Mi dieta cambia si tengo esclerosis múltiple?

No existen dietas que mejoren por sí solas la enfermedad, la esclerosis múltiple. La alimentación debe acompañarse siempre de las intervenciones médicas indicadas por su neurólogo, pero se ha evidenciado que tener una dieta balanceada, baja en calorías, basada en vegetales, frutas, legumbres, pescado, prebióticos y probióticos ayudan a un mejor control de la enfermedad; disminuyendo el estado inflamatorio y a su vez mejorando la flora intestinal1.

Plato ideal

El plato ideal está compuesto por un 50 % de frutas y verduras, 25 % proteína y un 25% de carbohidratos como se evidencia en la (imagen 1).

Imagen 1:  Proporción adecuada de alimentos en el plato.   Imagen 2:  El plato para comer saludable.

Tener una dieta balanceada

Tener una dieta balanceada es importante, ya que permite tener un adecuado control de peso de acuerdo a los requerimientos propios de cada persona. A continuación se dan a conocer las propiedades de algunos alimentos.

● Probióticos: los alimentos fermentados ayudan a mejorar la flora intestinal (bacterias ‘buenas’ que se encuentran en el hígado y  que ayudan en la digestión y salud intestinal) el principal ejemplo es el yogur natural.

Obesidad y esclerosis múltiple

Un estudio en el  análisis del índice de masa corporal en pacientes con esclerosis múltiple mostró que hay una relación entre el IMC elevado y el riesgo de esclerosis múltiple, lo que respalda la teoría de que la obesidad es un factor causante de la esclerosis múltiple.1